Agua de lastre: Definición y legislación vigente
El tratamiento de las aguas de lastre a bordo de los buques es un procedimiento indispensable para reducir el impacto medioambiental de los grandes barcos. Conocido popularmente en el sector naval por sus siglas en inglés como BWTS (Ballast Water Treatment System), el sistema de tratamiento del agua de lastre queda regulado por la Organización Marítima Internacional (OMI) por medio del “Convenio Internacional para el Control y Gestión del Agua de Lastre y Sedimentos de los Buques”.
Función del sistema de lastre de los buques
Para lograr la estabilidad de un buque, el sistema admite o toma de forma directa una cantidad de agua del entorno en el que se encuentra y en función de su tamaño y las condiciones de carga. El objetivo es conseguir una inundación total o parcial de unos tanques especialmente diseñados en el interior del casco. Dicho proceso puede invertirse y el agua puede ser expulsada del navío en un lugar que, en general, suele estar alejado del punto original de toma.
Esta técnica fue desarrollada a finales del siglo XIX en sustitución del tradicional uso de sólidos para el lastrado, cuya preparación era bastante más costosa. Sin embargo, el agua de lastre se reconoció rápidamente como posible fuente de graves problemas medioambientales en el sector naval, así que pronto se desarrollaron nuevas técnicas y mejores sistemas de lastrado.
Impacto en el ecosistema marino
El principal problema que presenta este sistema reside en los tanques de lastre, donde el agua y los sedimentos pueden contener formas de resistencia de organismos marinos, de bacterias y de virus que pueden permanecer con vida durante semanas o incluso meses. Por este motivo, la descarga de aguas de lastre en puerto con organismos vivos que han sobrevivido en el tanque ha sido motivo de enorme preocupación por los diferentes organismos internacionales a raíz del impacto en el ecosistema marino.
La introducción de especias no autóctonas e invasoras por medio del agua de lastre implica una seria amenaza medioambiental y económica, pudiendo incluso provocar graves e irreversibles pérdidas de biodiversidad y otros daños naturales y no naturales. Además de poner en riesgo el ecosistema marino, una incorrecta gestión del agua de lastre puede favorecer el transporte de bacterias como la Vibrio Cholerae, reconocida por transmitir enfermedades como el cólera.
Por medio de un estudio realizado en el Port de Barcelona, en el que se muestrearon los tanques de lastre de cinco buques de procedencia diversa, se encontraron 54 taxones diferentes de fitoplancton y 69 taxones de zooplancton.
Normativas aplicables al agua de lastre
Aunque en 1991 el Comité de Protección del Medio Ambiente Marino (MEPC, por sus siglas en inglés) adoptó la resolución “Normas para prevenir la introducción de organismos no deseados y patógenos por la descarga del agua de lastre y sedimentos de los buques”, no fue hasta el año 2004 cuando la Organización Marítima Internacional (OMI) adoptó el actual “Convenio Internacional para el Control y Gestión del Agua de Lastre y Sedimentos de los Buques”.
Dicho convenio, conocido simplemente como “Convenio de aguas de lastre”, requiere a todos los buques implementar un Plan de Gestión de Agua de Lastre y Sedimentos aprobado por la Administración Marítima de los Gobiernos. Por medio de este convenio se refleja, por parte de los buques, la obligatoriedad de disponer de un sistema de filtración o esterilización a bordo para la descarga de las aguas de lastre en otros puertos alejados del punto de toma de agua.
SYM Naval está especializado en diseñar e instalar el sistema de agua de lastre en buques. Contamos con un departamento de ingeniería encargado de estudiar cada uno de los proyectos y retos que se presentan para poder ofrecer la mejor solución posible.