La hoja de ruta de la eólica marina y las energías del mar presenta oportunidades para el sector naval
A propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Consejo de Ministros acaba de aprobar el pasado 10 de diciembre la Hoja de Ruta para el Desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar en España. El objetivo de esta estrategia es potenciar el liderazgo español en el desarrollo tecnológico y de la I+D de las distintas fuentes de energía limpias que aprovechan los recursos naturales marinos, prestando especial atención a la eólica.
La hoja de ruta cuenta ya con una primera dotación de 200 millones hasta 2023 para I+D. Además, se beneficiará también de numerosos programas de financiación tanto europeos como nacionales, como los gestionados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE).
La hoja de ruta aspira a alcanzar entre 1 y 3 GW de potencia de eólica marina flotante en 2030. Este ambicioso objetivo supone el 40% de la meta europea de disponer de 7 GW instalados de esta tecnología renovable a finales de la década. Adicionalmente, se alcanzará una potencia de hasta 60 MW en otras energías del mar, como las de las olas o las mareas.
La asignatura pendiente de la energía eólica marina
España es una potencia en eólica terrestre, tanto en fabricación de equipos como en producción de electricidad. De hecho, este año esta energía renovable es ya la primera fuente de generación.
Sin embargo, la eólica marina apenas se ha desarrollado. El principal obstáculo ha sido hasta ahora la elevada profundidad de las aguas territoriales para proyectos con cimentación fija, que es inviable a partir de los 50 metros de profundidad.
Cuatro grandes objetivos
Con vistas a 2030, la hoja de ruta persigue cuatro grandes objetivos:
- Establecer España como polo de referencia europeo de I+D para el diseño, escalado y testado de nuevas tecnologías. A este fin se destinarán los 200 millones de fondos previstos, procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
- Ser referente internacional en capacidades industriales, generando cadena de valor y empleo estable, sostenible y de calidad. Se incidirá en las sinergias con sectores ya punteros en nuestro país, como el naval, el siderúrgico o la eólica terrestre.
- Integrar la sostenibilidad como pilar central del desarrollo de las energías renovables en el mar.
- Desplegar las instalaciones de un modo ordenado y respetuoso con el medio ambiente, compatible con otros usos y actividades.
Oportunidades para el sector naval
La hoja de ruta para el desarrollo de la eólica marítima señala que España ya dispone de fuertes capacidades industriales y de talento en sectores importantes para el desarrollo de las energías marinas, como la construcción naval y las industrias auxiliares.
De hecho, el posicionamiento relevante de la industria española en los ámbitos eólico y naval ya ha permitido que las empresas del país jueguen un rol determinante en el despliegue de la eólica marina a nivel europeo y global.
En el caso concreto del sector naval, el desarrollo de las energías renovables marinas genera nuevas oportunidades de negocio tanto en la fabricación o montaje de componentes como en la construcción, operación, reparación y mantenimiento de embarcaciones específicas para dar servicio a los parques eólicos en alta mar.
La energía marina será una importante fuente de demanda de buques especializados para dar apoyo a las actividades de construcción, puesta en marcha y mantenimiento de parques eólicos ubicados en el mar. Se precisan en concreto barcos con grúas de grandes dimensiones, de los que existe poca oferta en el mercado. En este sentido, el sector naval español acumula una gran experiencia en la construcción de buques de apoyo para operaciones offshore en el ámbito del petróleo y el gas que puede ser aprovechada en el despliegue de las energías renovables marinas.
Por otra parte, la fabricación de grandes estructuras y componentes de aerogeneradores en los astilleros españoles, que cuentan con una dilatada experiencia en los procesos de fabricación de productos metálicos, presenta una gran oportunidad para la diversificación del negocio de la industria naval.
Hasta 1.000 millones de euros para infraestructura portuaria
También hay que destacar que se evaluarán las necesidades de la infraestructura portuaria, donde se invertirán entre 500 y 1.000 millones de euros para cubrir las nuevas necesidades logísticas.
Según la estrategia europea de energías renovables marinas, solo unos pocos puertos europeos son actualmente aptos para el montaje, fabricación y mantenimiento de parques eólicos marinos.
El tamaño y el peso de los componentes de las turbinas eólicas marinas exigen infraestructuras que a día de hoy pocos puertos pueden ofrecer: acceso para embarcaciones de grandes capacidades, gran capacidad de almacenaje interior y exterior, capacidad de levantamiento, posibilidad de acomodar buques especializados (transporte góndolas, buques grúa, de tendido de cables, buques de servicio), transferencia de tripulación…